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magnolia

El mundillo del periodismo

Hace unos días, hablando con una muy buena amiga, le comenté que había decidido no vivir del periodismo. Simplemente sonrió y dijo: "otra más". Y es que no es tan fácil someterte a los antojos de las empresas comunicativas durante toda una vida. Sometimiento en sentido literal, porque cedes casi por entero tu vida sin recibir a cambio nada. Un periódico únicamente no se hace tres miseros días al año. Con lo que un periodista está expuesto a trabajar los otros 362. A cualquier horario. Y de la manera que ellos quieren: esto no sale, esto otro en un breve, aquí titula a cuatro porque nos conviene y no hablamos del descubrimiento de la vacuna contra el cáncer de laringe porque se ha presentado el último BMW. Vamos, un auténtico asco. Todo lo que no te enseñan ni te explican en la facultad. Porque estoy convencida que un 95% de los estudiantes de periodismo tienen la vocación por sus venas y sueñan con mostrar al mundo las maravillas que suceden a su alrededor. Y así, con la cabeza llena de pájaros, te recorres todos los medios de comunicación de tu ciudad para que en uno tras otro te vayan tratando como un mero narrador de SU realidad. Y eso si consideran oportuno darte una oportunidad. ¿Qué pasa con mi vocación de Pulitzer? (Para el que no lo sepa, el tío acabó dándose a la prensa sensacionalista, porque era lo que vendía) ¿Qué pasa con el periodismo de investigación? Todo parece muy bonito en la clase de Comunicación Especializada pero luego la realidad no lo es. Y no lo digo yo. Lo veo en los ojos de mis compañeros, a los que ya ni luchan porque las cosas se hagan bien. Simplemente tratan de terminar lo antes posible para irse con sus familias, el verdadero interés de su vida ahora. Todavía en ocasiones se esfuerzan por encontrar algo de eso con lo que empezaron en este mundo. Pero a la más mínima noción de creatividad, de intrepided se les corta por completo las alas. El periodismo es, sin más, una manera de quebrar los sueños. No es pesimismo, es realidad. A mí ya no me compensa seguir luchando por algo en lo que ya no creo. Simplemente trataré de vivir lo mejor que pueda. Si para ello me obligan a dejar atrás mi mayor ilusión así deberá ser. Una pena, pero ellos lo han querido. En referencia al intrusismo profesional, tema estrella anoche, quizás sea la misma que en otras profesiones. Pero seguro que en otras no rompen vocaciones como lo hacen en esta. Desde aquí toda mi admiración para los periodistas que siguen creyendo en un periodismo de verdad.

1 comentario

ABORIGEN -

Pues es una pena por que creo que lo que falta en el periodísmo son vocaciones y para una que hay , va y decide dejarlo, se que es jodido por que te veo y me lo cuentas..pero creo que si es lo que quieres hacer existirán terminos medios antes que el dejarlo... en fiin lo que hagas estará bien echo... y lo celebraremos: que tal este finde en ZARAGOZA????