Blogia
magnolia

Como no echarte de menos

Anoche volvi a soñar contigo. Difuso, como algo borroso, se dibujaba tu sonrisa lejana. Nunca jamás he sentido tan imperiosa necesidad de rozarte, de besarte, como la que siento ahora en estos momentos, cuando la felicidad parece llamar a mi puerta y tu no estas para compartirla, para disfrutarla a mi lado, esa sensación anhelada que tanto hemos buscado juntos, y que, esquiva, trata de evitarnos para que no logremos capturarla. Te debo tantas horas de insomnio, lágrimas y sonrisas, dulces atardeceres cogidos de la mano, sin más sonido que el latir de nuestros corazones, que comparten un ritmo conjunto. Pareces tan discreto, apartado a mi lado sin robarme protagonismo, regalándome todo lo que a ti tanto te costó conseguir, todo por lo que has luchado me lo ofreces en bandeja, sin más petición que un beso de buenas noches y una sonrisa al despertar. Cómo no echarte de menos? Cómo tratar de olvidarte? Nadie nunca puede compararsete, nadie nunca podrá tratar de sustituirte ante mis ojos, entre mis brazos.
Qué triste una vida sin ti. Los días pueden disfrazarse, los meses llegan tontamente a resbalarse entre mis dedos, pero el sin sentido aparece el día menos indicado, cuando me dices que es imposible vernos. Te busco entre miles de rinconcito de acceso. Pero creo que mentías en eso de que la distancia borra los recuerdos, pues ni uno de nuestros momentos a desaparecido de mi mente, y me recuerdan lo feliz que me hacías.
Qué dulce eres, y como consigues sacar todo lo mejor que llevo dentro, todo lo que me hace soñar, sentir, vivir, toda la vida que tenía dormitando en mi interior, esperando un soplido para salir por cada uno de los poros de mi piel, por mis labios y mis ojos. Mi brillo interior que conseguía que nada nunca pudiera fallar.

0 comentarios