Aqui solo por y para ti

Me pediste tiempo y te lo di. ¿Para qué? Ahora, en la distancia, dices que me extrañas, pero cada vez te cuesta más darme señales de vida. Me he marchado de tu lado para dejarte respirar como con tanta insistencia me pedías. Y llevo tres semanas sin explicarme porqué algo tan increible puede acabarse de la noche a la mañana. Parece mentira como, poco a poco, me voy acostumbrando a no tenerte a mi lado, a dormir sólo y no tocar para nadie. Sin duda has sido la persona más importante de mi vida, y nunca podría olvidarte, pero trato día a día, hora tras hora, de guardar tus recuerdos en el rincón más escondido de mi mente. Siempre me traicionan y salen en el momento más inoportuno. Cuando, rodeado de nuevos conocidos dispuestos a concederme una parte de ellos, apareces tu y las lágrimas irremediablemente me inundan la mirada. Y la libertad de la que había disfrutado durante algunas horas se transforma, de nuevo, en una agónica prisión de desesperación por estar a tu lado.
Estoy concienciado a olvidarte. Me pediste tiempo, pero esto ya es demasiado. No es justo que una persona que tanto te ha querido tenga que girar su vida 270 grados por ti, sin recibir la más mínima recompensa. No estas siendo justa conmigo y es importante que lo sepas, y reflexiones sobre ello, y descubras que es lo que realmente quieres. ¿Me quieres? Si no es así estoy dispuesto a no volver a pensar en ti, a romper todo lo que me hace recordarte y comenzar una vida lejos, muy lejos de lo que me ha hecho sufrir.
Me pediste tiempo, y significó dejarlo todo y marcharme de allí, significó que todo lo que me rodea se me escapó y dificilmente podre volver a recuperarlo de igual manera. Significó que estoy aquí, lejos de todo y de todos, sólo por y para ti.